FIEBRE
Dr. Jimmy Borja Castro
La
fiebre en niños es uno de los principales motivos de consulta al pediatra o a la emergencia de algún hospital o
clínica, sin embargo en la gran mayoría de veces no es una atención que
requiera la importancia o preocupación que los padres suelen tener de ella.
Me ha
ocurrido muchísimas veces, tanto en mi consulta o cuando trabajaba en alguna
emergencia, atender niños que hace poco
acababan de tener fiebre y cuyos padres los traían con suma preocupación y cuya
pregunta usual solía ser ¿Doctor por qué
la fiebre en mi hijo? y les respondo creo yo
con demasiada sinceridad NI IDEA,
claro los padres se quedan muy sorprendidos ante esta respuesta, sin embargo
inmediatamente les explico que son muchísimas (decenas diría yo) las
enfermedades que inician con fiebre y es en las siguientes 24 a 48 horas que aparecerá
algún otro síntoma o signo a la exploración física que nos orientará del porqué
de la fiebre o en muchos otros casos ésta se irá de la misma forma que
apareció.
Si
bien es cierto la fiebre puede causar
mucho malestar sobre todo en los niños, la fiebre es un mecanismo importante
por parte del organismo para combatir las infecciones, muchas bacterias y virus
no son viables a temperaturas mayores a 38°C, por lo que la obsesión de bajarla
podría más bien ser contraproducente para controlar las infecciones.
La
fiebre es un síntoma no una enfermedad, nuestra temperatura corporal es
controlada por el cerebro en una zona que se llama hipotálamo, la cual a través de receptores de frio o calor que
llevan señales nerviosas permite el
control de la temperatura, entre los factores que van a afectar esta zona están
las infecciones, medicamentos, lesiones, enfermedades inmunológicas,
alteraciones de ciertas glándulas como la tiroides y los tumores.
El
gran temor de los padres por la fiebre es porque piensan que sus hijos podrían
convulsionar por ella. La convulsión febril se presenta en menos del 5% de los
niños y si bien puede ser una situación bastante aparatosa y preocupar a los
padres no es más que eso una situación inofensiva que no dejará secuela, no
llevará a epilepsia ni matará a su hijo, la convulsión febril se presenta
usualmente en los niños entre los 9 meses y los 5 años debido a cualquier
episodio infeccioso viral o bacteriano, en ausencia de infección cerebral. Las
convulsiones febriles pueden repetirse hasta los 6 años de edad, luego de esta
edad ningún niño debe de convulsionar por fiebre, si ocurriese sospechar en una
infección neurológica.
Un
niño tiene fiebre cuando la temperatura está por encima de:
·
38°C rectal
·
37.5° C oral
·
37.2°C axilar
La temperatura corporal
variará de acuerdo al momento del día, la edad de su niño, si ha realizado
actividad física, si acaba de ingerir alimentos y si está muy abrigado o no.
Darle algún medicamento para
bajar la fiebre hará que su niño se sienta más cómodo y tranquilo y lo ayudará
a descansar mejor, pero de ninguna manera alterará el curso de la enfermedad
Sin
embargo como todo en la vida hay excepciones, si tenemos a un bebé menor de 3
meses con fiebre debemos además de una buena evaluación física realizar algunas
pruebas para determinar la causa de la fiebre y donde es el foco de esta, las
pruebas usuales son un Hemograma completo (el incremento o disminución de los
leucocitos nos indicarán una infección bacteriana que ameritará el uso de algún
antibiótico), Proteína C reactiva, Procalcitonina (estas dos últimas nos
indicarán la presencia de una infección bacteria oculta importante), examen de
orina, una radiografía de pulmones y si hay sospecha de infección neurológica
como la meningitis hay que realizar una punción lumbar, si todo está normal se
debe de reevaluar al paciente en las siguientes 24 a 48 horas y repetir algún examen
si consideramos necesario, si a pesar de que el niño tiene fiebre pero luce
bien, sonríe y se alimenta como siempre debemos de quedarnos tranquilos ya que
esto nos puede indicar que la causa de la fiebre no es seria.
Si
la fiebre persistiese por más de 4
semanas se llama fiebre de origen desconocido, esta situación es obviamente motivo de preocupación para los padres y
amerita hospitalización para un buen seguimiento, reevaluación física, toma
correcta de la temperatura, nuevas pruebas de laboratorio, cultivos y así poder
determinar la causa de la fiebre, en
estas circunstancias además de infecciones debemos de buscar otras causas como:
enfermedades inmunológicas (como la artritis reumatoide juvenil, lupus
eritematoso sistémico) u oncológicas como la leucemia.
¿Cuándo acudir al pediatra en
caso de fiebre?
Para
muchos padres esta pregunta parecerá ilógica ya que la mayoría casi todos
acuden al pediatra cuando su niño tiene fiebre, pero para serles sincero no
debería ser así salvo que:
·
Su niño tenga menos de 3 meses
·
Luzca realmente mal, con mareos
dolor de cabeza intenso sin importar la edad.
·
Aun después que la fiebre haya
cedido con medicamentos siga teniendo mal aspecto.
·
Tenga delirios o alucinaciones
·
No quiera ingerir líquidos
·
Tenga alguna enfermedad de fondo
o esté recibiendo algún tratamiento que pueda afectar su sistema inmunológico.
·
Haya viajado a algún país extranjero
(tropical o en desarrollo) las 8 semanas previas a la enfermedad.