ANEMIA FERROPENICA
(POR CARENCIA DE
HIERRO)
Dr. Jimmy Borja Castro
Médico Pediatra
La anemia es una de las
principales enfermedades de la niñez con una alta prevalencia en nuestra
población que puede ir desde el 20% hasta el 75% en distintas áreas del país.
El déficit de hierro y su incidencia en la anemia va a producir alteraciones en
el crecimiento y desarrollo psicomotriz del niño.
Causas
La principal fuente de hierro se
encuentra en los alimentos (carnes rojas, hígado, vísceras, huevo, carnes
oscuras de aves (pato), atún, salmón, granos, frutos secos, lentejas, legumbres
secas). Las pérdidas se producen por la descamación de células de la piel y
mucosas así como por sangrados invisibles, la mayor demanda además se da en los
primeros años de vida y en la adolescencia donde hay un crecimiento de los
tejidos corporales. El déficit de hierro se dará entonces por un desequilibrio
entre el aporte y la pérdida o mayor demanda.
En el primer año de vida el
lactante requiere entre 200 a 500 mcg de hierro para un adecuado crecimiento. La leche materna es deficitaria de hierro, y las
leches en formula aún más , por ello se debe de indicar una suplementación con
hierro a partir de los 4 o 6 meses que se inicia la alimentación
complementaria, junto con vitamina c que mejorará la absorción del mismo (la
principal fuente de vitamina c está en
los cítricos, y hay que desterrar la idea que los cítricos producen alergia en
los niños).
Las reservas de hierro en los
lactantes provienen del aporte materno en el tercer trimestre del embarazo, los
cuales se van a agotar en el 4° mes de vida, por lo que hay una caída de la
hemoglobina en los lactantes a esa edad y es en ese momento cuando debe de
iniciarse la suplementación con hierro. Los nacidos prematuros, con bajo peso o
hijos de madre diabéticas tienen pobres reservas de hierro por lo que sus
niveles de hemoglobina pronto caerán en los primeros meses.
Pérdidas
En el momento del nacimiento
puede por diversos motivos ocurrir una transfusión de sangre del feto a la
madre al demorar en clampar el cordón umbilical y poner al niño por encima de
la madre, lo que puede llevar a anemia ferropénica en el periodo neonatal.
Ocurre así mismo sangrado
digestivo en infantes que toman leche de vaca
y que tienen infecciones recurrentes del intestino y pueden llevar a anemia, también hay otras enfermedades renales (nefropatías)
Y digestivas (enteropatías), así como trastornos vasculares y de la coagulación
que pueden contribuir a la anemia ferropénica en niños.
Consideración especial merecen
las adolescentes que inician con su periodo menstrual, ya que tendrán pérdidas
sanguíneas periódicas que pueden conllevar a anemias ferropénicas crónicas.
Síntomas de anemia ferropénica
Los síntomas pueden ser diversos,
inicialmente se tendrá disfunciones cognitivas, cómo déficit de atención, disminución
del rendimiento escolar, dificultad en el lenguaje y memoria, irritabilidad.
Además de lo anteriormente mencionado pueden aparecer otros síntomas como
cansancio, debilidad, apatía y desinterés en el juego.
Hay otros trastornos como la pica
(el niño quiere comer tierra) y la pacofagia (consumo excesivo de hielo).
Al examen físico la palidez en
piel y mucosas ocurre cuando las cifras de hemoglobina están por debajo de 7
g/dl, hay otras alteraciones como la caída o fragilidad del cabellos, las uñas frágiles
(coiloniquia), y una lengua hinchada,
pálida y lisa (glositis), se puede oír un soplo cardiaco, el corazón está más
acelerado (taquicardia), incluso hay cuadros neurológicos como migraña.
Diagnóstico
Usualmente nos basamos en la
evaluación de la hemoglobina para determinar si existe o no anemia, sin embargo
hay otros valores a considerar para evaluar esta condición aun antes de su
inicio, la evaluación de la Ferritina (proteína almacenadora de hierro) es un
buen indicador antes de que se evidencie la anemia, una cifra inferior a 12
mcg/L indica disminución de los depósitos de hierro y una cifra por debajo de 7 mcg/L una franca
depleción.
Hay otras pruebas complementarias
que se pueden realizar además de la ferritina sérica, está el hierro sérico (Fe<
30 mcg/dl), la Capacidad Total de Fijación del Hierro Aumentada (TIBC>480
mcg/dl), saturación de transferrina descendida (FE/TIBC < 10-16%), claro
todas estas pruebas no son muy frecuentes de hacer.
La prueba más conocida que es la
hemoglobina en la cual ya se considera anemia a niveles por debajo de 11g/dl.
Cuando haga un hemograma a sus
hijos encontrará otros resultados VCM (volumen corpuscular medio) cuyo valor
< 80 fl además de la CHCM (concentración de la hemoglobina corpuscular
media) < 30 g/dl indicarán definitivamente una anemia por deficiencia de
hierro.
Tratamiento
Las siguientes medidas son recomendables
para evitar la anemia por deficiencia de
hierro
·
Mantener la lactancia materna exclusiva durante
los doce meses y suplementar con hierro oral 1 mg/kg/dia durante más de 6
meses.
·
En los lactantes que toman leche artificial
ofrecer formulas enriquecidas con hierro durante el primer año de vida.
·
No dar leche de vaca durante el primer año de
vida.
·
Al momento de iniciar la alimentación complementaria
introducir alimentos ricos en hierro (cereales enriquecidos con hierro, carnes
rojas, hígado)
En el caso que ya se tenga
establecida la anemia debe de iniciarse el tratamiento ya sea con sulfato
ferroso o glicinato ferroso, se debe de administrar en ayunas junto con
vitamina C y de preferencia en las noches, la dosis de hierro elemental a
administrar es de 2 a 6 mg/kg/día de hierro (cuanto mas severa la anemia la
cantidad de hierro mayor), durante al menos 3 a 5 meses en las anemis leves y
en las severas durante años.
Causas de mala respuesta al tratamiento de la anemia con hierro
·
Tratamiento inconstante o corto
·
Persistencia de perdidas sanguíneas no
corregidas
·
Error en el diagnostico
·
pH gástrico elevado (por uso de antiácidos) va a
disminuir la absorción del hierro
·
Quelantes de hierro (niños contaminados por
plomo, aluminio)
·
Enfermedades digestivas como la enfermedad de
Crohn y la enfermedad celiaca.
*Parte de la información ha sido obtenida
del Manual de Hematología Pediátrica del Dr. Luis Madero Jefe del Servicio de
Hematología Pediátrica del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid España.
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